miércoles, 10 de abril de 2013

MAMADAS Y VERSO LIBRE

Llama y dice que le encanta el poema que escribí sobre su espalda mientras me la chupaba.

Yo tumbado boca arriba. Ella tumbada y cruzada sobre mi abdomen. No veo como se mete mi polla en su dulce boca y la marca con sus dientes. Solo veo su espalda. Extiendo la mano y cojo un boli y el cuaderno donde escribo mis sueños al despertar, para recordarlos. Busco una hoja en blanco. Apoyo el cuaderno en su espalda, cierro los ojos y con el placer llega la inspiración con respiraciones entrecortadas.

Golpea mi dueña
con impetu de mar de marzo
sobre mis rocas nacaradas
que enmarcan mi arbol de vida.

Mas rugiente.
Mas rompiente.
Mas constante.

mi dueña.

Pierde tus dedos
en mis recovecos
buscando pulpos
que añoran besos.

Mas batiente.
Mas lacerante.
Mas mordiente.


Rodeas la cupula del placer
con el poder de tu lengua
que no huye tras la explosion
de mi templo entre tus muelas.

mi dueña.


Dice que debería publicar. Necesitaría tantas espaldas como poemas, le digo. Cuelga enfadada. No entiendo a las damas.

Por eso juego "solo"  al ajedrez.


2 comentarios:

Jezabel dijo...

Pero mira que eres puta.

Besos

Murmullo cucarachas dijo...

sa jezaaaaaaaaaaaaaaaa!!

se hace lo que nos pagan... y se versa lo que se besa...

apetece uste... que lo sepaaaaa de un modo grutal y suciooo!!..