Con una lengua como esa en tu boca, tu también te hubieras enamorado.
Por eso cuando me dijo que fuéramos a follar a su casa en el barrio del Retiro balbuceé un si largo con sabor a su saliba. Me relamí los bigotes y paré un taxi. Durante el trayecto nos dedicamos a nosotros mismos. El taxista aprovechó para comer su bocata de las 4 de la mañana.
Todo es sexo contenido en su portal, en su ascensor, mientras abre la puerta...
Una vez dentro de su casa, se para y me dice que va a darse un baño rapidito.. que me ponga cómodo que ahora viene.
¡Que chica más limpia!
Me voy desnudando. Huelo mi ropa y mis sobacos. Para un polvo aguanta. Me he duchado esta mañana y sólo he meado dos veces hoy, y no he cagado por culpa de tanto arroz en los chinos a 4 euros el plato... ¡estoy casi limpio!... ¡Cojonudo!
Me pierdo en la cocina y encuentro cervezas en la nevera. Cojo dos. Me espatarro en pelotas en su sofá. Bebo una de las cervezas del tirón. A esperar.
A los 10 minutos aparece radiante. Le pregunto que a que huele, ella me responde que a violetas. Un pensamiento errante sobre mi desconocimiento sobre el olor de las violetas cruza mi mente y se pierde en la bruma que crea el placer cuando te empiezan a hacer una mamada sobresaliente.
El polvo es de antología. Sabe cabalgar. Admite sexo oral sin apartarme la cabeza. Sus besos negros marcan inicios y finales. Al abrirme su culo lo he descubierto preparado, bien limpio por dentro y perféctamente lubricado. Me he corrido dos veces seguidas, en su culo y en su boca. De antología follética.
Tirados en el suelo de su habitación la beso en la espalda y me levanto a por tabaco y a por la otra cerveza que dejé en el sofá ... estará calentona... como nosotros... bien..!!!!
Cuando vuelvo a la habitación no la encuentro en el suelo. La llamo. Me responde desde el baño que se está duchando.
¡Que chica más limpia!
Enciendo la tele y un liadito sin hierbas. Me apetece estar despejado. Quiero follar hasta morir con esta salvaje noctámbula. En la tele concursos telefónicos.
Me despierta con su besos... Miro el reloj... 30 minutos desde que se metió en la bañera. Su lengua en mi boca rellena de sangre mi polla. Se tumba frente a mi... levanta sus largas piernas y las abre despacio sujetándose los tobillos. El olor a violetas inunda la habitación .... Coloco mi "glan" glande en la puerta de su coño y entro muy despacio... un centímetro cada 5 segundos... Un minuto y cuarenta segundos después está toda dentro y ella aulla descontrolada... Ocho minutos más tarde, tiene su segundo orgasmo de la tanda. Yo me corro bien dentro. Otro condón al rincón.
Me dice que le apetece que me quede. Quiere dormir abrazada a mi. Yo tengo sueño y no tengo pasta para volver a casa en taxi. "Me quedo contigo guapa". Me apetece mucho abrazarla. Lo hago y aprieto... noto como se relaja. Me voy quedando dormido. Ella se levanta. Cierra la puerta del baño tras de si. Oigo caer el agua en la bañera.
¡Que chica más limpia!... balbuceo antes de dormirme.
Me despierto con la luz del sol dando en mi cara. Ella no está a mi lado. Oigo correr el agua. Entro para darle el beso de buenos días. La encuentro dormida dentro de la bañera. Su rostro es enfermizamente bello y sus dos piernas se han fundido en una hermosa cola de pescado.
Y el mundo huele a violetas.
