miércoles, 25 de diciembre de 2013

TANATORIOS NAVIDEÑOS... JO JO JO

Oh... la Navidad!!!

Como no entiende de felicidades ajenas y las suyas son escasas, siempre gusta de acercarse este día a un lugar que le resulta fascinante en el día más feliz de año. En Navidad siempre desayuna en el restaurante del Tanatorio de las Ventas. A unas calles de su calle henchida y resacosa de felicidad.

En un día como este, allí , en el tanatorio, se destroza la felicidad navideña y el dolor por la muerte de un ser amado nuca llega a serlo del todo. Se juntan rostros de cenas salvajes, borracheras familiares y poco dormidos con ojos llorosos, bocas balbuceantes y temblorosas, y manos lacias. Si pasas suficientemente cerca, aun olerán a mantecados los que llegan. Intentaran esconder la alegría con el dolor y al no ser ese el dolor deseado se frustraran y sentirán culpables. Los que allí han pasado la noche lejos de manjares y botellas de cava huelen a cansancio y al olor más estimulante de todos, la pena cierta y ese desinfectante que apenas esconde el olor a difunto que se cuela a través de los cristales que separan a los muertos de los vivos. En la entrada se mezclan los que llegan de fiesta con los que lloran la fiesta. Lo más puro siempre es lo mejor mezclado.

El, como no entiende de felicidades ajenas y las suyas son escasas, siempre gusta de pedir un montado de lomo con queso y una cerveza, y se sentará al fondo para ver como entras y pides algo para olvidar que has perdido a alguien que querías o para olvidar la navidad.

Después del primer bocado, cada año... la misma ilusión... y sonríe al sentirla... y traga... y se le olvida.

domingo, 22 de diciembre de 2013

UN PESO DE VIDA MAL REPARTIDO



Un peso de vida mal repartido
se clava a mi espalda
perversa y punzante
con uñas de gogó enfandada
cuando no encuentra su ropa
y acaba largándose con todo,
lágrimas incluidas.
Fumas para olvidarla
para olvidarle
para olvidarte.
La terraza es el escape
al fondo, mucho,
las montañas.
Apenas un trazo entre lineas rectas
de altos edificios.
Hace frio.
Hace viento.
Hace final.
No está demasiado alto.
Hay montañas y rascacielos
sin cielo.
Pero son altas como madres
que regañan y frias como padres
que se largaron.
Fumo y el humo hace formas
que mi mente nublada convierte 
en obscenos culos de orondas
mujeres que besan tu boca
y dejan un olor a setas.
Ninguna se queda.
Ninguna ve la tele en domingo.
Ninguna celebra su cumpleaños.
Ninguna me mira tras la taza del cafe
en el desayuno.
Fumo y te olvido.
La terraza es un reducto para el pensamiento
profundo y vano.
Una misera nota de piano
en el devenir de tiempo
universal que nace espitosa,
crece con brio,
vibra con fuerza,
y se aleja despacio
muriendo
entre paneles solares y antenas.
Hace frio.
Abajo la gente hace cosas
que no deseo entender
pero que me drogan.
Ver sus caras 
pequeñas, abrigadas y fugazes.
Nadie se queda en ningun sitio demasiado tiempo.
Yo mismo soy el fruto del destierro 
de mil tierras de carne
de mil paisajes púvicos
de mil deseos famélicos
de mil nadas que fueron todo.
Y sabes que el final siempre es comienzo
y eso acaba aburriendo mortalmente.
Y me digo que me mintieron
que ellos son los culpables.
Y me miento de nuevo.
Sólo yo responsable
y vigoroso.
Soy el remedio a
las formas que el humo de mi cigarro
hace ante mis narices.
Paso la mano
y las rompo
como con los dias
que rompo a manotazos
o puñetazos
o besabrazos
o besos en los escaparates
cuando estoy tan borracho
o tan lúcido que solo me queda
gritar.
Pero no me sale sonido
sólo boca abierta
hacia un horizonte que no veo.
La terraza es esperanzadora
tiene futuro
puedo saltar 
o
puedo quedarme.
Un cara o cruz.
Un nieve o sol.
Un pestañeo.
Sentir el aire mientras
mi nota de piano
se pierde, difumina, vuela
lejos
entre lejanos e irregulares trazos de montañas
que viven aprisionados
entre verticales lineas
de edificios
de luces
con gente dentro
como dibujos
de un comic con portada
de metal frio
sincero e impenetrable.





viernes, 20 de diciembre de 2013

ARBOL DE NAVIDAD

- Voy y te pongo el árbol de Navidad.
- Pero si yo no tengo de eso... por no tener ni siquiera tengo Navidad. La guardé en una caja hace años y con tantas mudanzas debe haberse perdido.
- Ya.. ya... pero voy. Esperame a las siete.

Me ducho, afeito, perfumo, me tomo la pastillas para los gases que ayer cené legumbres y no quiero sorpresas en el 69. Busco música de navidad. Tenemos un villancico de las cucarachas, pero hoy no lo veo como la mejor opción. Cuando llega suena una de pastorcillos maricones que se deben follar a una tal Marimorena por lo contentos que están.

Llega puntual y cargada. Se disculpa de tanto peso con una sonrisa que le ha costado una pasta, pero ella puede pagársela. Enseguida se pone manos a la obra. Abre cajas y cajitas de las que salen cosas brillantes: bolitas, estrellas, pequeños ángeles de cristal... Y al final el árbol. Un metro y medio. Ayudo a sacarlo y a montarlo. Lo coloco en el pie de plástico. Abro sus ramas. La música me acompaña y sin darme cuenta... comienzo a silbar. De repente me siento niño y estoy en las cloacas con mi familia y pequeño y querido y seguro y con una vida que vivir y feliz. Ponemos bolas y nos reímos. Ponemos estrellas y nos besamos. Colocamos luces y nos alejamos a ver como titilan. Es bello... ella es bella... la miro... su cara alumbrada por las luces del arbol... majestuosa y bella. El niño es degollado por el lobo y ella me reconoce la mirada y se rie. Además, es luna llena.

La primera follada es en el sofá. Brutal e inmediata. Apenas me dio tiempo a ponerme el cóndon. Me sabe a muy poco. Apenas una paja previa.

La segunda es mas fluida. Al poco. También en el sofá. La como completamente. La suavizo la piel con mi lengua. Mordisquitos en sus muslos internos. Amor capilar. Refrote. Por instantes quiero quererla. Otro condon.

Duchita y cena.

El vino de la cena nos encandila y nos encandilamos. Feliz Navidad me dice justo antes de ponerme su culo para que me la folle desde atrás. Me corro aullando como un leñador borracho de Nebraska. Cuando saco el condón esta limpio. Es una diosa, vino preparada para esto... ya sabes, lavativa y eso.

Nos acomodamos y dormimos. Postura de cuchara, yo abrazándola desde atrás. Linda y cálida. Me dan ganas de silbar otra vez pero son las tres de la mañana.

Hacia las seis me despierto con la polla dura y gorda como el cuello de un jugador de rugby. Busco su coño. Acaricio su calor. Se abre. Condón y dentro. Se corre despacio y aterciopelada. Yo no puedo evitarlo y le digo que la quiero mientras me vacío entre sus piernas calentitas. Sin verla sé que sonríe , sabe mis virtudes.

Se queda dormida. Voy al baño y al poner el pié en el suelo piso el condón. Mierda. Lo recojo y al hacerlo me doy cuenta que igual hay algunos más por ahí. Los busco y encuentro. El último al lado del árbol donde tililan las lucecitas entre las ramas de plástico verde y brillante.

Hipnotizado, miro y me evado.

Sin apenas darme cuenta, voy colocando los condones usados en ciertas zonas del árbol. Algunas molan, ya que la luz les da desde atrás  y se aprecia perfectamente la forma del fluido de su interior. Satisfecho por mi obra me voy a dormir.

Ella se levanta. Se ducha y se viste. Ya no volveré a verla hasta que ella me necesite. Y entre hijos y marido no creo que pueda prepararse otro viaje ficticio en algun tiempo. Entra en la habitación a oscuras, vestida y perfumada. Me besa y se despide.

Cuando llega al salón oigo su carcajada. 

- ¡Esto no es un árbol de Navidad.... Esto es un RABO-L de Navidad!.. y sigue riendo hasta que sale y cierra la puerta.

Y acurrucado en la cama, bajo el edredón, empiezo a silbar. Y me hago pequeño. Y me duermo tranquilo.

Tal vez sueñe.


lunes, 16 de diciembre de 2013

MUNDOS VICEVERSA



Aparca y mira.

El 12 de unos pisos de 4 plantas. Sin ascensor. Llama. Ha llegado media hora antes. Le encanta sorprender. Ella abre en bata, recién levantada, huele a edredón del Carrefour y a demasiadas horas de trabajo y pocas de sueño. Se peina con rapidez. Se queja por haberse adelantado pero sonríe. Le tiene ganas pero antes un café. Enciende dos fuegos de la cocina y cierra la puerta. Calefacción barata. Se disculpa por el desorden y se pone seria y ordena. El café de maquina expreso. El sabor más fuerte. El se sienta junto a la lavadora de carga vertical, como si estuviera en la barra de un bar. Ella le pasa cerca, rozándole. Paños de cocina en cajones. Platos en armario. Ropa en cesto. Le pone el café sobre la lavadora y dos tostadas con mermelada casera de dos sabores, fresa y naranja. .nota esa acidez que le falta a las mermeladas de fabrica. Ella se sienta a su lado y habla de su trabajo, de sus jefes, de los clientes , de lo importante que se sabe, de la compañera peruana que pidió una hora para asuntos propios y ya no volvió, de esos hombres que se quejan de que siempre esta seria, de soledades en la trastienda. La foto de su hija les mira. Adolescente rubia y nórdica con una sonrisa sin mancillar, sin roturas emocionales, sin drogas ni lexatines, aun. El se levanta a contestar al teléfono. A la vuelta le dice que esta contento y la besa, un beso leve, apenas perceptible, el primero de cientos. Ella sabe a café y calada de Malboro y 42 años de momentos para olvidar.Se ruboriza ella. Se sonríe el. Siguen charlando sin prisa. Saben que el encuentro sabe mejor que el sexo. Pero habrá sexo, mal que les pese a ambos. Ella le enseña fotos de su boda. Su ex-marido es atractivo. Los abuelos tienen un caballo y un carro. Las fotos en blanco y negro de sus ancestros también saben a café y olvido victoriano. El se coloca detrás y la abraza mientras ella pasa foto... y foto... y foto... y habla de cada una de ellas. Bautizos, bodas, viajes, despedidas, todo se mezcla. El mete la mano por la bata y le acaricia un pezón. Ella respira densa y cierra los ojos bajando la cabeza. El aprieta. Ella deja escapar un gemido de "sí cariño, métemela toda". Se besan. Ella esta en plena menstruación, el es daltónico sexual. Se desnudan en la cocina. Tejanos en el suelo, camisa en la silla, calzoncillos en la nevera, bata en la puerta. Ella le pide un condón. El le dice que se la chupe. Ella hace su magia. El aguanta para no correrse apretando el culo y los labios y la vida. Ella dice que esta gorda. El lo sabe pero miente. Le come las tetas, las tetas, las tetas, las tetas, las tetas, las tetas, las tetas. El se pone el condón. Ella se apoya sobre la encimera mirando a la pared. El se la clava en su coño. Entra sola. Ella es multiorgásmica. EL apenas trabaja. Ella se corre como una perra. El observa sus espasmos a mil millones de kilómetros de su espalda. Espasmos como otros miles de espasmos de cientos de espaldas diferentes. El dibuja un corazón con la uña en la espalda de ella. Ella grita. El se corre. Los fuegos siguen encendidos. Calor. Calor. Calor. 

Ella le habla de futuro. El se siente pasado.
Ella le llamará después. El no contestará.


domingo, 15 de diciembre de 2013

POCO A POCO



Y te mira desde abajo, dulce y coqueta. Con esas pestañas enormes y esos ojos de mula. Y se introduce tu polla en su boca poco a poco, muy poco a poco. Apoya la punta en su lengua grande que asoma y la utiliza como puente hacia sus adentros. Y despues notas como entra, sin prisa, deslizándose, snowboard salival, con un solo punto de fuga en sus composición, como un destino, sin posibilidad de otro fin. Dentro entera y entonces ella cierra la puertita de sus labios y aprieta poco a poco, muy poco a poco. Y el calor de sus encias abraza la polla y esta tirita de gozo y yo tirito de gozo y el planeta se apaga y el sol es una mierda de sol y ya no caben lunas en mis poemas ni emociones ni sentimientos. Agarra mi culo con sus dos manos, una a cada lado y me insta a que empuje. Y follo su boca de volcan de fuego helado, con furia arrancadientes, con ira desnudalabios, con fuerza primigenia de simio en una cueva. Ella cierra sus ojos de mula y todo son pestañas y labios rojos anillandome. Y me vacía y me dejo vaciar entre estertores de perro pachon de tiritones conejiles. Y se lo traga poco a poco, muy poco a poco. Entonces abre sus ojos y sus fauces y me libera del placer más absoluto, y me hace hombre de nuevo, abandonándome a una suerte que no deseo.



miércoles, 11 de diciembre de 2013

GALLINITA LOCA

Picotea... Picotea.. Picotea. Pajarito con tacones deslumbrantes. Plicki, plicki, pliki. Al ritmo alocado de tus caderas bamboleantes. ¡ Que culo!... ufff... y se abrirá completamente al empuje de mis labios. Plicki, pliki en su clítoris...  Mordisquitos pequeñitos como los que se dan a los pasteles que quieres que duren. Picotea su boca en mi prepucio..Plicki, pliki... suaves sacudidas de sus pestañas largas como vidas de preso, en mi glande, beso de mariposa extremo, siento su mirada tan cerca de mi polla que me pongo colorado. Y las lenguas se encuentran y se crujen, intentándose romper, batallar, ganar, someter, destrozar. A tomar por el culo el rojo de labios que me como y me dibuja una macabra sonrisa que ella hace desaparecer con sus lenguas y sus dedos. Parece cientos siendo una. Agarra mis testículos con fuerza y los reclama como suyos con frases de películas viejas y americanas: "nunca más volveré a pasar hambre". Picotea, picotea, picotea en los restos de mi semen sobre mi muslo... gallinita loca de disfrutes bellos, coherentes y ávidos, por favor, por favor, por favor... haz que no te olvide con demasiada facilidad.

lunes, 9 de diciembre de 2013

LENTOS LAZOS DE MURMULLOS

Lentos lazos de murmullos
asomantes tras las puertas
de las torres de las casas
de almas que desorientan.

Son los gozos amarillos
los que deslumbran las aguas
de picaflores marchitos
que sonríen cuando callan.

Ajenos a las charadas
a los rumores vacíos
que rasgan las vestiduras
de mil amores sombríos.

Salgo corriendo a la calle
como un perro atropellado
voy dando tumbos sin rumbo
por un desierto de barros
por un infierno de fríos
por un rompiente de cuerpos
por camino tarado
por un destino apostado.

Ven a que te bese,
noche.

Ven a que te abrace,
lluvia.

Ven a que te olvide,
vida,

Ven a que te mime,
muerte.

Lentos lazos de murmullos
que atenazan mientras cantan
cuentos de tiempos difuntos
con voces desamparadas.


viernes, 6 de diciembre de 2013

DESDE TU CAMA A TU OLVIDO

Desde tu cama a tu olvido
de princesa balbuceante de añil mirada.

Que no me entiendes, me dices...
Que no me quieres, te callas...
Que no me llenas, me gritas...
Que no te vayas...

Y te acercas desde lejos
y no me llegas.
Sólo tus llagas se hicieron fuertes
en tu mirada y son mis llagas
ahora.

Tu cama huele a pena de orgasmos
y a pies con calcetines.
Tocabas mi pelo cuando me creías dormido
y tu coño cuando me sabías despierto.

Fuiste arena que pisé con gracia
pero las aguas de mi mar
ya las borran...


miércoles, 4 de diciembre de 2013

ARROBADO Y DISTRAIDO

Por fin... Diciembre. Época de frio y mantecados de canela. De sentarse en el parque bien abrigado y ver como el sol intenta subir donde el verano, pero no puede. De ver pasar madres abrigadas y emocionarse al suponer lencerias imposibles y coños sin depilar. De liarse un trockolo para uno solo. De apolillarse con el viento helado. De servirse frio como el martini. Época de recibir wasapos de todas aquellas que se sienten más solas aun en estos tiempos, es decir, todas. De decir que no, que estoy en barbecho, que me hice monje, que solo follo con fantasmas, que pille la enfermedad innombrable, que te odio y me desprecio. Época de paz y de felicidad. De arrobarse dentro del abrigo y encoger las piernas sobre el banco de madera cuando el sol se pone temprano. De buscar ese agujero que traspasa el abrigo, el pantalón y el calzoncillo y llega hasta la raiz de mi polla. De masturbarme tranquilo mientras se van iluminando, poco a poco, las lucecillas que en las calles, celebran la Navidad.

lunes, 2 de diciembre de 2013

SUEÑO, SUEÑAS, SOÑAMOS...

Se quedó dormido en las escaleras, entre la planta sexta y séptima. Soñó con arrabales y esquinas de bares. Soño con hembras estupendas desnudas bajo abrigos de pieles. Soñó con nubes de estiercol que llovian sobre ciudades futuristas. Soñó con esa montaña de siempre. Soño que se cagaba encima. Soñó con su profesora de latín. Soñó que se la chupaba en tipo de ojos rasgados. Soñó que una paloma le recitaba versos de Panero con voz de querubín de frontera. Soñó como hacía años que no soñaba, como cuando era un niño y las noches eran cortas y cálidas.

Al despertar, el olor del vomito sobre su polla al descubierto se sobrepuso a la vergüenza de ser observado por dos adolescentes con uniforme de instituto de pago que acaban de llamar al ascensor.

VIDAS PERDIDAS POR PERVIVAS

Tras perder 10 años de su vida follando, dándolo todo a mujeres, algún hombre y aquella perrita cocker tan dulce que destripó una noche de borrachera de anis, Leandro Punido decidió que aun no estaba todo perdido. Lloró por el tiempo pasado. Rió por los besos ganados. Saltó por los cuerpos sudados. Y supo que los siguientes diez años los ocuparía en reparar sus autoestima.

Ya no follaría mas... solo mamadas.

Se extirpó la columna y pasó los últimas horas de su vida disfrutando de si mismo en una gozosa automamada compensatoria... murió axfisiado y sonriente.