viernes, 30 de julio de 2021

Rip vallecano

A veces ocurre
que me engañan
los duendes y
que duermo cien años.

Y al despertar,
solo ha pasado
una noche.

miércoles, 28 de julio de 2021

Déjate...

No descarteis lo bello
pese a su ausencia,
ni el soñar con vientos
cuando te rodea el desierto.

No olvidéis lo extinto
que el tiempo quema
amontonando en cenizas
los huesos de la vida.

Seguid la luz que nace
cuando consigais el silencio
que da sabor
al sonido que jamás
creíste poder 
escuchar.

Y sólo entonces,
déjate florecer.

jueves, 15 de julio de 2021

Permitidme una revolución

Permitidme un revolución
con olores a cuerpos
que se defienden
buscando el anhelo
del silencio
entre tanto
murmullo.

Permitidme una revolución
que me aísle
un tantito
de las normas
y maneras
que me miento.

Permitidme una revolución
de esas absurdas,
como de niños,
con pataleta al final
y chuches
que me calmen.

Permitidme una revolución
que me de perspectiva
para saber
con certeza
que ya no queréis
revoluciones.

Permitidme una revolución
sin cabecillas
ni comisarios
ni violentos
ni botas militares
ni valientes
ni cobardes.
Ausente de héroes
y de leyendas.

Permitidme una revolución
de un día,
una revolución instantánea
donde todo enmudezca
y ya sin ruido
poder reconocernos
con la sorpresa
que favorece
la ausencia
de rumores institucionalizados.

Permitidme una revolución,
aunque yo
no me la pueda permitir.



domingo, 11 de julio de 2021

El invierno de tu paraiso

El invierno de tu paraíso
se ha sentado
en mi puerta
como hacías antes,
cuando aún te querías.

Has mirado a mi ventana
extendiendo tu cuello
de caña seca de verano
y te he visto sonreír.

Podría haberme asomado
y haberte invitado
a restablecerme por dentro
tal y como sé que sabias.

Pero de nuevo tu impaciencia
ha puesto alas en tu espalda
y esa mirada medicada
que esconde tu futuro.

Te has levantado
y estirado tu falda.
He notado como dudabas
con cual pie dar el primer paso
del resto de tu vida.


jueves, 1 de julio de 2021

Me apetece

Me apetece la risa
como palabra
y tu gesto fresco
como compañera.

El batir de tu respiración
como un adagio
y el roce de tu mano
como mariposa.

Me alegro con tu sombra
cuando cruza la pared
hacia la mía.

Cerrar los ojos
y saberte dormida
en esta siesta infinita.

Todos los segundos
del mundo
susurrando como niños.

La tarde y el calor
imprimen recuerdos
que mañana serán nadas.

Comienza la brisa
que aleja la melancolía
y trae olores a bosques y aguas.

Me apetece la vida
como compañía.