Hashalom, desde esta estación y sentado en un tren con
destino Jerusalén empieza este relato;
Wikipedia, Google y Paco, un colega taxista, me sacan a
las 4 de la mañana de este barrio hacia otros barrios.
Las cosas del destino y la casualidad me hacen recalar en
roma, esa que dominaba con mano de hierro, a sangre y fuego, estas tierras de
palestina en aquellos días en que
ocurrieron todos aquellos acontecimientos que marcaron un giro tan
trascendental como para que me encuentre
hoy aquí.
De camino y desde el aire reconozco las islas griegas y ese
momento en el que con decisión atravesamos el mediterráneo para llegar a Tel
Aviv.
Sonrisas y buenos modales a la entrada al país, en resarcimiento con aquel singao policía de
control de pasaportes italiano que tenia un muy mal día y fue perdonado de inmediato como haría cualquier
peregrino augusto.
Shalom! Bienvenidos…pero mi maleta no sale de esa cinta,
quedamos tres y los otros dos, con rostro aliviado encuentran las suyas, la mia
no sale, que no sale…cojones: me han perdido la maleta…formalizo el parte de
incidencias, cojo el cepillo de dientes y la maquinilla que contienen una
especie de set de supervivencia para estos casos y decido que nada me va a
joder este viaje.
15 minutos después llego a mi hotel, si, es un hotel aunque
no lo parezca, tal vez fue inaugurado por juan el bautista, de hecho leí que
estuvo por Jaffo, con su antiguo puerto y ciudad, primer destino nocturno que visito
en Israel.

De camino a la ciudad vieja aprovisiono mi desvencijada
intendencia “cruzada”, me pierdo y encuentro, retorno y amaneciendo salgo a
conocer esta ciudad, sus rincones y su playa. En un mercado compro un pantalón
y un bolso de viaje, algo de hierbabuena para un despojo y me doy cuenta de que
lo tengo todo, alguien me dice que todo esto es una prueba del señor: ha
decidido que aquí, en su tierra natal, debemos hacer votos de humildad; pero
aquí sentado en este tren que me lleva al gólgota, y me azota bofetadas de
historia con mayúsculas, a cada curva y con cada letra que imprimo, mi fe queda
como siempre hecha pedazos, mi convicción es rotunda, aquel buen hombre que
cambió la historia de mi civilización, aquel amigo temprano de los zelotes, ese
mismo que tentó una nueva estrategia contra los césares pagando su descaro con
la vida, aquel hombre existió, sin duda, pero murió en una cruz y jamás regresó
, allí acabo su existencia y su amor por el mundo y por su tierra, punto y
final, descanse en paz.
En breve, este ateo llegara a Jerusalén.
Amanece…ayer conversé
con Salomón y pude sentir la desolación de la humanidad, su llanto
lastimoso y su susurro; aquí se lamenta la humanidad frente a un muro .
Poco antes, bajando por una calle a mi llegada dorada, me
topé de frente con las murallas de la ciudad vieja, entré por una de sus
puertas menores y me adentré, meditando a cada paso mi reconquista.
Este primer encuentro , perdido entre sotanas y liturgias
varias me sitúan.
Desde la puerta de Jaffo y en línea recta debo salir a la
explanada de las mezquitas, donde se sitúa el emplazamiento de lo que fue el
templo de Salomón, aquel sabio partidor de mitades, inspirado en tantas
leyendas de hechos completamente “reales”: Abraham, el arca y su alianza e incluso
el cráneo de Adán, que no esta en atapuerca, como algunos pensaban, sino aquí.

Pero cuando con plata baila el mono, las líneas rectas pasan
por zocos infinitos y las carteras y los tiempos se dilatan, así que la llegada
a la explanada fue funesta y en horario tardío. Una esquina mas y por
casualidad aparece ante mi el primer lugar de culto de todos los judíos del
mundo, aquel que durante milenios ha esperado su llegada, y ahí están; dando
cabezazos y requiriéndole no se sabe muy bien el qué pero con una pasión y un
desgarro que se erizan todos los pelos del cuerpo. Lamentación, llanto, incluso
alguno se desespera, esta visión y este momento no lo olvidare nunca, he tenido
que sentarme en el suelo de esta mole después de acercarme al muro y enfrentarme
a mi peor enemigo: la emoción, esa que me domina y me brota, surge un sollozo y
tiemblo de arriba abajo, amo a la humanidad que ama y quiero la paz en el
mundo, así de sencillo, esto es Jerusalem, la ciudad de la paz, aun sin haberla
conocido en miles de años…esta experiencia me deja tan postrado que camino y no se bien donde estoy, es tarde, me voy,
mañana mas….amanece en Jerusalén.
David sitúo esta ciudad para asentar un pueblo que vago
durante 2000 años antes de apuntalarse definitivamente en el. Yo llevo dos días
y todavía no me curo el susto de ver a millares de hombres y mujeres armados
con ametralladoras deambulando por todas partes para defenderlo, los guagüeros
llevan pipa y están adiestrados para desactivar cualquier amenaza antisemita;
los controles se dirigen a semblantes palestinos, en un acto sucesivo de
discriminación positiva, si pareces palestino en esta tierra de Palestina, eres
culpable hasta que se demuestre lo contrario… a un hombre de paz le invade de
tal manera la pena cuando topa la realidad de un mundo alzado en armas por una
tierra prometida que aun con la escasa practica que llevo en el uso del rezo,
suspiro por una palestina en paz. Israel ha hecho un vergel de este desierto,
ha organizado un país y empieza a curar sus heridas, su destierro, su éxodo
milenario, su genocidio. Israel no puede estar solo y debe ser reconocido, la humanidad le debe al menos eso, pero no
puede consentir que la expiación de su persecución y aniquilamiento cambie los
ghetos con lo que sucumbió al terror por estos mismos que ahora impone a
aquellos con los que esta destinado a convivir, esta tierra es suya, sin duda
pero también es de los palestinos.

A Goliat no lo encontré, pero surcando el vía crucis me topo
con una gran demostración de marketing,
ubicando con meridiana exactitud los lugares exactos donde Jesús fue
juzgado, condenado, fustigado, crucificado y enterrado… esta ciudad fue
destruida totalmente nueve veces a lo largo de la historia…
En el santo sepulcro hay 6 facciones diferentes del cristianismo
disputándose un pedacito de gloria, no parecen enfrentadas pero tampoco
compinchadas, velan celosamente su trocito, una donde lo desvistieron, otra
donde lo crucificaron, ungieron o enterraron, hay hasta un trocito de piedra
donde se sentó el arcángel san Gabriel para anunciar a la familia que el hombre
ya no estaba en el sepulcro, al parecer las esperó sentado, eso dicen… el
gólgota era la cima de Jerusalén ya que todo el mundo debía ver lo que ocurría
si desobedecías a los romanos, y no creo que haya mucha duda de su
emplazamiento, pero de ahí a saber milimétricamente donde se le clavó a la
cruz, donde le quitaron la ropa y donde le enterraron, con pequeñas chapas
localizadoras de plata o piedra pulida, hay un trecho…pero esto es Jerusalén,
aquí paso todo eso, bueno menos lo del ángel, de eso tampoco tengo mucha duda.
Yo, un simple mortal acabe hecho polvo con el vía dolorosa, sin cruz a
cuestas, así que imagino como acabó él y
los miles que acabaron como él en esos tiempos, con tanta tralla y tan poca
sangre en las venas porque lo del calvario y la flagelación se las trae,
amigos, si el cuerpo solo tiene 5 litros de sangre, en la 2 estación ya debía
estar en estado de shock hipovolemico.
De toda la ciudad vieja el barrio judío es el mas bonito,
tendrá esto alguna explicación o es solo un acertijo mas?
Amanece en Jerusalén, aprendo una palabra nueva :”yad va
shem”, el museo del holocausto. Hay varios en el mundo pero el de Jerusalén es
el mas impresionante y riguroso por el continuo estudio e investigación de la
masacre nazi. Estuve en casa de Ana Frank en Ámsterdam y tardé días en
recuperarme, fue una niña con el coraje de un gigante y una palabra conocida
por su diario, pero hubo un millón y medio de niños judíos exterminados que no
tuvieron voz . Una sala circular, iluminada por miles de velas colgando a
diferente altura recuerdan una generación arrasada: “un niño es huérfano cuando
se queda sin padres, una nación es huérfana cuando se queda sin niños”, reza
una alocución nombrando uno a uno a todos los niños judíos masacrados,
impresionante, lloro, mucho, no me consuelo hasta que salgo de allí. El resto
del museo es imaginable, de su horrible inmensidad destaco tres detalles, la única filmación conservada de fusilamientos
en masa: camiones abarrotados, una enorme zanja, obligados a meterse corriendo
en ella, fusilados, les echan un poco de arena y obligan a entrar a otra fila
encima de la anterior, otra fina capa de arena, todo delante del ejercito y la
población civil, todo el mundo lo sabía…en otro punto una pregunta: porque los
aliados no bombardearon Auswitch si sabían de su existencia, de su horror? Y
para mi definitiva conversión espiritual, la connivencia del vaticano con el
fuhrer y su política de exterminio…pisé un camino hecho con adoquines traídos
de Mathaussen, casi me desmayo, salgo de yad va shem, recuerdo que en mi ciudad
hay campaña y elecciones, recuerdo que se presenta AN, partido
nacionalsocialista, con la consigna “limpiemos nuestra ciudad”, repugnante, inmundo,
legal…

Enjuago mi alma y desprecio, salgo a recorrer los últimos
minutos del hombre en libertad, getsemani, monte de los olivos, judas y su
beso. En el huerto y a hurtadillas alcanzo a robarme un puñado de tierra santa,
enfrente la puerta dorada, recuerdo esas imágenes de Jesús entrando en el
burrito al templo con las ramas de olivo, fue por ahí! Una vez leí que montaba
el asno porque su estatura no dejaría verle si fuera a pie, hay que recordar
que pocos historiadores fiables de la época lo nombran, tal vez Flavio Josefo,
judío y fariseo, contemporáneo de la aparición, casi un siglo después, de los
primeros textos que narran su vida o evangelios. No es hasta 6 siglos después
que se fija su existencia datacional y tal vez fueran las actas oficiales de
Pilatos las más fidedignas pero fueron consideradas apócrifas, contaminándose
por su manipulación posterior. Pero estoy en Jerusalén y no voy a ser yo quien
dude de su existencia, creo que hay evidencias, aunque sean menores, pero
acumulativas de que alguien metió el dedo en la llaga de los romanos, alguien
en los años 30 encendió una mecha que poco después acabó con su imperio, y
ellos lo reflejaron en la historia de alguna manera. La puerta de damasco, en
Judea, me ve alejarme.
Amanece en Jerusalén y medito una vez mas sobre la condición
humana; el muro de Salomón, arriba la
explanada del templo. Israel permite el culto islámico sin interferencias,
incluso aquí, donde Salomón, hijo de David, construyera esa mole que da sentido
a la fe hebrea; nadie puede pasar a la explanada si no es musulmán, ni los
judíos que son quien mandan aquí ahora: es curioso imaginar un momento como
sería si fuese al revés , lo que si tengo claro es que si en Jerusalén no dejaran entrar en los
sitios mas que a los adeptos en cada caso, yo me hubiera ido a Cádiz a pasar
estos días. El viernes es el día de descanso de los musulmanes, desde el
atardecer del viernes hasta la salida de las tres primeras estrellas del sábado
noche es el sabath, fiesta judía, y el domingo es la fiesta cristiana; ser
agnóstico en Jerusalén puede ser bien interesante , ninguna obligación
litúrgica y un fin de semana bien generoso.

Hoy ha sido un día para recapitular, despacio, tranquilo,
para descubrir rincones y vaciar bolsillos. Si uno se asoma a los tejados de
Jerusalén, encuentra un panorama diferente, violines sobre los tejados, el
techo que cobija la historia de oriente y occidente, la mano del hombre, su
sueño y su dogma, en fin, todavía no se si reconquistar la ciudad o buscarme
una cerveza local, son casi 30 grados centígrados…
Amanece y concluye Jerusalén…el templo, una mezquita, todo
cerrado a profanos, solo la explanada y poco mas, lo mejor el zumo de naranja y
zanahoria, me pierdo una vez mas por sus calles, el zoco bosteza lentamente, y
ahora lo recuerdo, no vine a conquistar esta ciudad.
Tengo la inmensa suerte de conocer un palestino que me lleva
en su taxi hasta el aeropuerto de Tel Aviv, un tipo genial, tanto como muchos
israelíes que he conocido estos días, pero ir en un taxi con un palestino en
palestina puede traerte muchos problemas, tantos como puedas imaginar, o
mas…parada en control... amenazas... armas apuntando a mi cabeza... los dos al suelo... confirmación de identidad... disculpas...
A la salida del país ya no sonríen todos, hay algunos muy
nerviosos, rayando el maltrato, en Ben Gurión a cada rato hay una corredera
hacia un punto de control de seguridad, una posible amenaza, joder que
estrés!!!!!
Creo que dejare la cruzada para otro día, este país me ha
fascinado, sé que en este mundo los justos siempre pagaron los platos rotos de
los pecadores, hasta aquí, en tierra santa y espero que aunque cada vez sea
menos santa sea cada día sea menos violenta; a los gobiernos intolerantes les
deseo cierta flema , ya que uno no puede construir su futuro por medio de los
mismos abusos que sufrió en el pasado.
Si hay algo que puede cambiar y liberar al hombre es el
amor.... Palabra de un dios???
Mañana, sin duda, amanecerá en Jerusalén , en Israel y en
toda Palestina, y este ateo, de momento, ya no lo verá.