Ayer a las diez de la noche vino Ana del Badoo... de Fuenlabrada... Rubia... Triste... Imponente en sus tacones... Su vida de madre separada con tres hijos se la come. Sólo a cenar, dijo, y se ha ido a las diez de la mañana sin desayunar. Dos Polvazos. El primero de cuatro horas por la noche en el sofá... Y el segundo al amanecer, más corto pero no menos intenso, en la cama. Sin penetración los dos que hoy no estaba mi hermana pequeña para plásticos. Se lo ha trabajado muy bien en las dos ocasiones chupando en una y pajeando en otra, y a cambio le he proporcionado un sexo oral de delicastessen del Corte Ingles. Jadeaba tanto cuando terminé que pensé en llamar al 112.
Ahora estoy descansando.
A las nueve de la noche, dentro de unas horas, viene Helena del Pof... Morena.. de cuarenta y pico... Administrativa con tacon bajo y dos horas de gimnasio cada lunes, martes y miercoles. Se queda a dormir me ha dicho, y como con ellas nunca lo tengo claro, igual se va a su casa a las tres de la mañana. Viene a follar y que pasa de cena, que yo soy su alimento. Es una mujer grande y agradable de voz contundente. Espero que le guste por detrás y que mi hermana pequeña no empiece con sus tonterias con los plásticos. Lo mejor será cuando duerma... levantar la cabeza y ver un cuerpo desnudo a tu lado que acabas de conocer, es una de las sensaciones más dichosas que existen.
"Igual ya has salido
y vienes de camino
para que mis sábados
sean distintos
junto a tu boca.
No dudes en chistarme,
si eres tú,
sabré reconocerte
y la felicidad caera a plomo
sobre mis hombros."