Las horas nos las dan los relojes de Madrid. Nuestros estómagos dan las de comer y la nariz las de aspirar con la voz muda que te dice ... ¡déjate llevar!.


Se oyen murmullos en la noche de mirones, con bolsas de supermercados, jóvenes con carpetas, chaperos en bicis Monty con capuchas y mochilas. Nuestros pies helados de oídos sordos a códigos, vaticanos y pixels en territorio neutral.
¡Mariposas nocturnas borrachas de colores!

No preguntéis que os traemos. Es la noche de Madrid de hogueras, de aquelarres de brujas mamadoras y de diablos con euros, "¡follar diez euros, chupar cinco!". Del café de las cucarachas en territorio amigo.

¡Cuando los gatos huyen de las ratas a callejones sin salida!
¡Nosotros nos vamos murmurando!
¡Nosotros nos vamos murmurando!

¡ELLAS SE QUEDAN EN TERRITORIO ENEMIGO!





































