Me lanzo al agua y nado hasta la boya. Unos 150 metros.
Desde la boya, la playa está al borde de las olas. Al otro lado solo hay agua y más allá, Marruecos... paraiso de fumetas.
La vuelta es más lenta. Disfruto cada brazada. A veces me dejo empujar por las olas. A veces imagino que una gran bestia primigenia me observa desde las profundidades, dispuesta a alimentarse... entonces me entra un miedo infantil y saludable, doy varias brazadas con mucha energía... despues vuelvo a pararme y floto boca arriba dejando que las olas me abrazen y me lleven a la deriva.
Cuando piso de nuevo la orilla, ha pasado una hora... estoy agotado.
Hace un calor de muerte.
He pagado hamaca de playa. Estoy harto de tanto griterio de niños y madres en la piscina del hotel. Ademas, la chica del pelo corto está a unas hamacas de mi.
El Ojazos me ha prometido marcha esta noche... algo de una Jaima en la playa y bañarse desnudo y más cosas.
Saco un liadito. Me tumbo bajo mi sombra. Fumo. Cierro los ojos. El aire fresco del mar es una delicia sexual.
- ¿Tienes para vender?.- Una voz en el lado derecho de mi sombra.
Paso de abrir los ojos. Será alguno de mis clientes de playa.
- No campeón... sólo para consumo personal.
- ¿Y unas caladitas de ese?.- Insiste. Mala cosa.
No me va a joder este momento. Con los ojos cerrados le respondo.
- Amigo mio... este ya tiene rey y es de los totalitarios... No tiene futuro más alla de mis pulmones... y tu, si sigues insistiendo, tampoco tienes futuro...
- ¿ Ves que "ilustrado" es?.- Dice una voz femenina.
Mierda.
Abro los ojos. A mi derecha hay un policia nacional de los de doble armario. A mi izquierda la policia nacional con la que follé apasionadamente al comienzo de agosto.
- Hola guapa. Estoy limpio de todo. Padres mafiosos incluidos.
Ella calla y se sienta en la hamaca más cercana. Su gran acompañante responde por ella.
- Mi compañera esta seriamente preocupada y yo he decidido que no la soporto más. Quiere decirte algo.
Estas mujeres que manera de colgarse.
Ahora dirá eso de que aquella fué una noche muy especial. Que nunca habia sentido con nadie lo que sintió conmigo. Que aunque nos separen nuestros mundos, nos acercará el amor. Que me quiere y que no puede vivir un segundo más sin mí...
Me giro... la miro con una media sonrisa en la boca...
- ¿Que te pasa princesa?
- Creo que estoy embarazada...
En el horizonte, un enorme petrolero hace sonar sus enormes sirenas... como si se descojonara del instante.
- Y eres el único con el que he mantenido relaciones sin protección este mes...
Vaya, ya no es follar... cuando hay bicho "son relaciones".
- Me tenía que haber venido la regla hace 5 días. Ayer compré Predictor. Ha salido rosa ... mira.
Me pasa un cacharro y efectivamente... esta embarazada.
- ¿Y que te parece?... dí algo... joder... no te calles ahora...
- Pues que estas jodida...
Rompe a llorar. Todo el mundo nos mira. Incluso la del pelo corto que mueve la cabeza hacia los lados en un "no me lo puedo creer, ese pedazo de cabron acosador haciendo llorar a una policia".
Y no es que me desagrade la perspectiva de engendrar pequeñas cucarachas en una mujer tan genéticamente impecable... Y verlas nacer... y crecer a mi alrededor... sus primeros hurtos... sus primeras masturbaciones... sus primeras peleas... sus novios a los que golpear o sus novias a las que follar... veo toda una maravillosa vida pasar delante de mis ojos en unos segundos... ahhhh!!
Respiro hondo.... hubiera sido bonito....
Hace un calor de muerte.
- Me hice la vasectomia cuando cumplí la mayoría de edad... No me gusta dejar rastros. Lo podemos comprobar en cualquier clínica que haga la prueba de recuento de espermatozoides... mi lefa es un desierto árido, yermo y absolutamente estéril..
Antes no era llorar... ¡¡¡Ahora sí lo es....!!!...
El gigante policial se acerca y la abraza.
- Entonces... entonces... es mio... es nuestro... nuestro bebe..- gime él.
Los dos polis se abrazan y lloran de felicidad...
Me levanto y me largo...
Sólo puedo pensar en una cosa... en hacerme con un calzado todo terreno que me permita salir por pies de este mes de agosto tan intenso...
