VERANO 2009. CONTROLANDO

La noche ha sido muy corta.

Hacia las seis de la mañana ha pasado la maquina de limpiar la arena de la playa. No he matado al conductor porque no me apetece volver al chabolo por algo tan cutre.

Hacia las siete un perro me chupaba los pies... mejor no preguntes.

Hacia las ocho el amo de las hamacas me ha gritado que allí no se duerme.

- ¡Ete a tu puta casa, borracho e los cohoné.. !

Le he dicho con mucha educación que me de unos minutos para hacerme con el día. Me he sentao en la hamaca. He sacao mi mariajuana. Me he hecho mi trocko-cafe. Tras las primeras caladitas, el tiempo comienza a posarse y los sueños se esconden bajo la arena.

- Guele bien eza mierda.- dice el amo de las camillas.

Le ofrezco. Se sienta a mi lado. Mientras él se lo termina hago otro.

- Tu no pareses un mennndigo, ezto eh caliá de la guapa... dice mientras se le ponen los ojos en la nuca y se le dibuja la sonrisa de dientes propia de un buen "cafe".

- Es solo circunstancial. Un amigo que no sabia que yo venía. Aspira despacio, déjate...

Se tumba sobre mi hamaca-ma. El sol comienza a pegar fuerte.

- ¿Tu no sabrás de algún trabajillo por estas playas?

- Esta jodio con ezto de la crizis. Pero igual zi. ¿Zabes argo de biciletas?.

- Que son para el verano...

Se levanta. Escupe en la arena. Se coloca los cojones. Escupe de nuevo.

- Pasate aluego. Fumaremos y tendrás curro.

La María de la biblia nunca abrió tantas puertas.

Ahora a colocar el resto del verde.

Me acerco a unas tiendas playeras. Tomo prestado para siempre una gorra, una toalla de perros y crema solar protección máxima.

Me siento en el paseo, bajo una sombrita y comienzo a controlar. Quien va y quien viene. Que chiringuitos funcionan mejor. Donde se tumban las chavalas y donde las abuelas. Donde llevan el efectivo los que se tumban en la playa. El tamaño de los tangas. Controlar. Fundamental pal negocio.

No veo a nadie trapicheando cerca de las olas.

Salto a la arena como los toreros. Quema la hijadeputa. Compruebo hacia donde sopla el viento. Coloco la toalla cerca de un grupo de post-adolescentes con trajes de baño de marca. Me hago un trockolo con maquinita. Me miran. Fumo. Lo huelen. Cuchichean. Me hago otro con maquinita. Según lo termino se acerca un chavalote y me dice que yo si se disfrutar de la playa. Le ofrezco. Se sienta a mi lado. Fuma. Me lo pasa. Le digo que para él. Mi dice que se lo va a dar de probar a sus amigos. Según se levanta le agarro del brazo y le digo que por 10 euros los que quieran y de maquinita. Me dice que es caro. Le digo que esto es la playa y aqui todo es caro. Vuelve. Me pide tres y me pregunta si volveré esta tarde, que tienen una fiesta.

Tengo 50 gramos en la mochila. A unos 10 trockos por gramo... 500 trockos... a 10 leuros... Vacaciones de primera.

Pero sin prisa... Hay que seguir controlando..

Al atardecer vuelvo al dueño de las hamacas.

- Engo curro pa ti. En el alquiler de biciletas. Piezas mañana.

- Guapamente... toma.

Y le pongo 5 liaditos en su mano.

Sonríe y me señala mi hamaca... de las caras y en primera linea de playa.

Y esta noche hay luna llena...