Cambio de continente a toda hostia.
Fueron puntuales las dos "cabrillas" y llegaron a las tres. Todo a oscuras. Reflejos de olas verdes de gafas de visión nocturna. Descarga rápida. Todo muy profesional. Una de ellas se apalanca a pocos metros de la arena para que suba. Me mojo los pies y subo.. Me recibe un rubiaco de dos metros que me indica con la cabeza donde debo sentarme. Me indica tambien con gestos que me ate. Hace señales a la playa. Gira la planeadora hacia el sur y arranca. La otra nos sigue. Dos caballos Ribs desbocaos. Se separan. Nos quedamos sólos. Resulta incluso bello. A la mitad del recorrido me señala el cielo y hace el signo de un avion que nos ve, levanta el puño y saca el dedo indice al cielo.
Aun es de noche cuando llegamos a Playa Dalia. Apaga motores. Se relaja. Seca sus manos con papel. Se lia un peta. Me lo pasa. Fumamos. Cuando lo termino hago el ademan de irme. Me indica que espere. Me pasa sus gafas de vison nocturna y me señala la parte derecha de la playa. Me esperan, tal y como estaba previsto. Salto al agua. Subo al coche. Arranca y me quedo dormido. Cuando amanezco, ya estamos aparcados en Casablanca.
Fueron puntuales las dos "cabrillas" y llegaron a las tres. Todo a oscuras. Reflejos de olas verdes de gafas de visión nocturna. Descarga rápida. Todo muy profesional. Una de ellas se apalanca a pocos metros de la arena para que suba. Me mojo los pies y subo.. Me recibe un rubiaco de dos metros que me indica con la cabeza donde debo sentarme. Me indica tambien con gestos que me ate. Hace señales a la playa. Gira la planeadora hacia el sur y arranca. La otra nos sigue. Dos caballos Ribs desbocaos. Se separan. Nos quedamos sólos. Resulta incluso bello. A la mitad del recorrido me señala el cielo y hace el signo de un avion que nos ve, levanta el puño y saca el dedo indice al cielo.
Aun es de noche cuando llegamos a Playa Dalia. Apaga motores. Se relaja. Seca sus manos con papel. Se lia un peta. Me lo pasa. Fumamos. Cuando lo termino hago el ademan de irme. Me indica que espere. Me pasa sus gafas de vison nocturna y me señala la parte derecha de la playa. Me esperan, tal y como estaba previsto. Salto al agua. Subo al coche. Arranca y me quedo dormido. Cuando amanezco, ya estamos aparcados en Casablanca.
1 comentario:
No, si al final, estarás con Hans...jeje
Besicos
Publicar un comentario