"Ven majo
que te folle
como a un niño".
Y lo que parecía
un Haiku enfermizo
se hizo carne
y saliba
y empujones
y pelo tironeao
y algun azote.
Cuando terminó
se puso las gafas
y con una disculpa
abandonó mi vida
sin teléfono
de ida y vuelta.
Y yo me quedé
ALLÍ,
niño.
Y dejé mi Haiku
en la pared del water
entre télefonos
de otras idas
y otros de vuelta.
"La saliba densa
de tu beso
alivia mi bestia."
1 comentario:
brutal, cucaracha!
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