DOS MENTIRAS

Parece mentira, pero ocurre que a los gatos callejeros alguna vez les falla el instinto.
Después de una cena en el Espejo con los colegas... en noche abierta en Madrid....

Y un peregrinaje de garitos, terminamos en el Mitos, antro de los seres mas extraños de la noche, servicios de largas colas, de puertas cerradas y grifos sin agua...

Se enrolla una rubia de zapatos blancos con tacón de aguja, bailamos, nos tocamos, bebemos... A esas horas vale todo y además traga, después de un rato me dice ¡si quieres que sigamos son doscientos euros! ... ¡Joder y yo pensando que había ligado!. Nos fuimos andando a su apartamento que esta dos calles mas abajo del garito.

Me contó que escapó de la ciudad de las dos mentiras, para ser puta en la ciudad de las dos caras, Madrid. Su mejor amigo un gato callejero tuerto que salvó de la muerte, me mira desde el sillón con su ojo. ¡Vale la pena pagar aunque solo sea por esto!. Camino por su calle mientras amanece y ...

... Mi cabeza descubre, que todas las almas-putas fuman Marlboro Light por el color oro del paquete, las demás almas el rojo.

¡Vale la pena pagar aunque solo sea por esto!.