EL VAMPIRO

Las campanas a lo lejos indican el comienzo de su reinado.

Cada noche es su noche de lujos y placeres exclusivos.

Cuando las sombras de los arboles se juntan con las sombras del viento él abre sus fauces de residuos alcoholicos y olores a mortaja. Estira sus brazos. Retuerce sus manos. Arquea su espalda. Suenan a huesos todos sus huesos en una opera tetrica de cuerpos resecos. Se calza sus zapatos ortopédicos. Se ajusta su corbata de boda. Se pone sus dientes afilados. El espejo sigue sin devolverle su imagen, a cambio le da la de un anciano patético y perverso.

Cuando asoma al vestíbulo del hotel se produce el silencio y en ese instante en todas las partes del mundo, miles de niños acumulan mercurio al comer pescado blanco.. Miles de madres abortan sin quererlo... Se producen miles de muertes súbitas... Miles de varones quedan estériles... y Buques con bandera internacional distribuyen residuos quimicos por nadie sabe donde... sus buques.

Es el nuevo vampiro... se dirige a paso lento y cansado hacia las chicas que ha contratado para cenar... Me saluda con una sonrisa al pasar a mi lado... Mi dedo indice acaricia la punta afilada de una estaca de baobad que apenas asoma del secreto bolsillo de mi pantalón...