Quemao, tostao, abrasao, carbonizao... en un palabra... AGOSTAO.
Y al principio no lo notas. Pasas la tarde entre coños, sudokus y sandia. Alguien siempre te dice "Te has quemado un poco" y nunca le haces ni puto caso. decides darte una ducha templada para bajar calores y atemperarte, y lo que sale del grifo y cae por tu espalda son chinchetas... y comienza el suplicio.
Buscas, pides, demandas... suplicas una solución, un alivio. El mal esta pegado a ti, imposible escapar esta vez.
Sandra llega con su sonrisa de 20.000 euros y aftersun. Me tumbo en pelotas boca abajo y me lo da como si fuera cemento, dejandome la espalda blanca. Alivia. Me dice que se van a visitar unos amigos y que llegaran tarde.
A las 4 horas el "despues del sol" es sólo un grato recuerdo. Pero el infierno se ha hecho un chalecito en mi espalda y estan de barbacoa.
Me levanto con sumo cuidado, meo, bebo agua, toalla a la cintura y salgo en busca de más enguento milagroso.
La camarera jefe de la casa, Venancia, me da otra idea contra este mal... El vinagre. "Usted vaya a su habitación, que ahora mando a alguien que se lo lleve"
Por el camino de vuelta me encuentro a la arrugada dueña del castillo. "Parece que el sol ha sido fuerte hoy, y claro tu no estas acostumbrado a la playa". Se que detras de sus gafas de sol de Vichi lo estas disfrutando zorra.
Venancia me trae el vinagre... Nos damos cuenta que va a ser complicado que me aliñe yo sólo. Se ofrece, me tumbo con la toalla puesta. Noto el vinagre y noto su olor. Las manos de Venancia son diestras. Deja caer un chorrito y lo extiende despacio y lento. Baja un poco la toalla y aliña. Aparta la toalla y aliña. Mete su mano bajo mis huevos y aliña. Yo no me muevo. Cuando decide que ha terminado y sin decir una palabra se marcha. Y el vinagre, alivia mucho más.
Oscurece. Tengo sed. Miro en la nevera... vino y champagne... y los dos de buenas marcas. Pues la cosa está clara... Kalimotxo. Me hago un litro con mucho hielo y me lo tomo del tirón. Me tumbo de nuevo boca abajo, desnudo y me quedo dormido... sueño con caballos.
Me despierta algo húmedo en la rabadilla que sube por mi espalda y que apaga las puntas de cerillas que son los poros de mi cuerpo. No quiero abrir los ojos. Me encanta. La lengua sube y baja de mi nuca a mis nalgas recorriendo toda la espalda. Quien sea sabe de lenguas y de recovecos de pieles. La lengua se para en mi nuca. Siento el aliento en mi oreja y un murmullo "A las mujeres, los animales heridos nos dan mucha pena"... me muerde la nuca y se va.
Me ha puesto tan cachondo que en cuanto me pueda tumbar de espaldas, el pedazo de pajote que me voy ha hacer a su memoria va a ser de los que dejan huella en mi memoria a largo plazo... pero ahora no, ahora mas KALIMOTXO del güeno...
Y al principio no lo notas. Pasas la tarde entre coños, sudokus y sandia. Alguien siempre te dice "Te has quemado un poco" y nunca le haces ni puto caso. decides darte una ducha templada para bajar calores y atemperarte, y lo que sale del grifo y cae por tu espalda son chinchetas... y comienza el suplicio.
Buscas, pides, demandas... suplicas una solución, un alivio. El mal esta pegado a ti, imposible escapar esta vez.
Sandra llega con su sonrisa de 20.000 euros y aftersun. Me tumbo en pelotas boca abajo y me lo da como si fuera cemento, dejandome la espalda blanca. Alivia. Me dice que se van a visitar unos amigos y que llegaran tarde.
A las 4 horas el "despues del sol" es sólo un grato recuerdo. Pero el infierno se ha hecho un chalecito en mi espalda y estan de barbacoa.
Me levanto con sumo cuidado, meo, bebo agua, toalla a la cintura y salgo en busca de más enguento milagroso.
La camarera jefe de la casa, Venancia, me da otra idea contra este mal... El vinagre. "Usted vaya a su habitación, que ahora mando a alguien que se lo lleve"
Por el camino de vuelta me encuentro a la arrugada dueña del castillo. "Parece que el sol ha sido fuerte hoy, y claro tu no estas acostumbrado a la playa". Se que detras de sus gafas de sol de Vichi lo estas disfrutando zorra.
Venancia me trae el vinagre... Nos damos cuenta que va a ser complicado que me aliñe yo sólo. Se ofrece, me tumbo con la toalla puesta. Noto el vinagre y noto su olor. Las manos de Venancia son diestras. Deja caer un chorrito y lo extiende despacio y lento. Baja un poco la toalla y aliña. Aparta la toalla y aliña. Mete su mano bajo mis huevos y aliña. Yo no me muevo. Cuando decide que ha terminado y sin decir una palabra se marcha. Y el vinagre, alivia mucho más.
Oscurece. Tengo sed. Miro en la nevera... vino y champagne... y los dos de buenas marcas. Pues la cosa está clara... Kalimotxo. Me hago un litro con mucho hielo y me lo tomo del tirón. Me tumbo de nuevo boca abajo, desnudo y me quedo dormido... sueño con caballos.
Me despierta algo húmedo en la rabadilla que sube por mi espalda y que apaga las puntas de cerillas que son los poros de mi cuerpo. No quiero abrir los ojos. Me encanta. La lengua sube y baja de mi nuca a mis nalgas recorriendo toda la espalda. Quien sea sabe de lenguas y de recovecos de pieles. La lengua se para en mi nuca. Siento el aliento en mi oreja y un murmullo "A las mujeres, los animales heridos nos dan mucha pena"... me muerde la nuca y se va.
Me ha puesto tan cachondo que en cuanto me pueda tumbar de espaldas, el pedazo de pajote que me voy ha hacer a su memoria va a ser de los que dejan huella en mi memoria a largo plazo... pero ahora no, ahora mas KALIMOTXO del güeno...
3 comentarios:
lo q daría yo por algo así con sufrimiento y todo.
por aqui playa y mar hay pero el sol ni pagando y tengo ya moho hasta en la materia gris.
Mierda de pueblo, quiero sol, abrasador, cegador, asesino pero q me seque un poco.
besos y disfruta del kalimoxo de lujo y no te quejes que no sabes lo que tienes.
¿Lo ves? No hay mal que por bien no venga. Esa lengua ducha en la materia, a lo peor no se hubiese pegado a tu espalda y tu nuca si no le hubieses dado esa "penita" que le diste.
Yo creo que hubiese terminado igual que hiciste tú... sin embargo, me pregunto, ¿por qué no la enganchaste de la mano y te echaste encima de ella?
;)
"El infierno se ha hecho un chalecito en mi espalda y estan de barbacoa".Tremenda sensación.
Kises azules
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