resulta razonable
y la razón
fluye entre las hojas
del árbol junto
al río.
Ahora la palabra
ahoga con fuerza
la violencia
que, adormecida,
cabecea junto
a la chimenea.
Ahora los besos
resultan lejanos
y las ancianas
abrazan a sus hijos
con las piernas
atadas al tiempo.
Ahora tus sueños
se despiertan
desnudos
y al abrir los ojos
saben que la mentira
se esconde
entre sus filas.
Y bebo, bebes, beben...
No hay comentarios:
Publicar un comentario