convoca a las noches
relatando días
que fueron difusos.
Monstruos en mis sueños
de mediodía
invocando a voces
hermosas incertidumbres.
Nada es certero
ni sólido
ni tiene tacto
ni acapara realidad.
Me hundo hacia arriba
lejos de los timbres
de los mensajes
y de los minutos.
Mi desequilibrio
me centra en la nada
de la que aprendo
el sentido de los tiempos
que desaparecen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario