miércoles, 16 de diciembre de 2020

Se cansó y se fue ayer

El sonido de la cuerda
tensa
alrededor de su cuello
deja en silencio
el recuerdo de su voz
siempre demasiado alta.

Se acercaba despacio
moviendo hombros caídos
con sus porros
y esa sonrisa medicada.

Removía la parrilla
dando la vuelta al pescado
hablando de multiuniversos
y maneras de esnifar la vida.

Un día arriba
y otro muy abajo.
Cada vez menos fuerza
para subir
y más ganas de mirar
desde abajo.

Ayer se despidió de todos,
de alguna también.
Escribió una nota
casi de disculpa.

Eligió un buen árbol
con buenas vistas
y se dejó mecer
por el viento.

Terrible el crujido de su cuello.
Y adiós a la soledad
Tensa la cuerda, silencio de tarde.
Olvido y un pie sin sandalia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La única que se va a morir es la vieja rata de tu madre cancerosa.

Anónimo dijo...

Dais pena.